Escrito por: Ruben Peralta (cocalecas)
En Hollywood siguen llegando las secuelas. Solo el año pasado (2012) recibimos 27 secuelas y remakes, y creo que en este año vamos iguales o peor. Por eso que muchos han elegido las series de televisión, estas son originales, bien escritas y con grandes actuaciones.
En esta ocasión nos llega la segunda parte de RED, aquella agradable película del 2010 basada en un comic de DC Comics sobre un grupo de ex agentes de CIA retirados y que por algunas situaciones, deben reunirse otra vez. Pero eso fue el en 2010.
Ahora 2013, nos llega su segunda parte y no pudo ser peor. Empecemos por la historia: es cierto que es ficción, es cierto que es un comic, también es cierto que el escritor en dicha ficción puede crear lo que quiera. Pero por Dios, ¿dónde queda el sentido de la lógica?, En la primera película fueron presentados unos personajes en muy buena forma, y esta entrega es aburrida, nada graciosa, inútil y todos y cada uno de los personajes no tienen razón de ser.
En esta ocasión, Frank Moses (Bruce Willis) está felizmente retirado con su novia Sarah (Mary-Louise Parker), pero de pronto aparece el paranoico Marvin (John Malkovich) explicándole que su tranquilidad esta puesta en peligro por la publicación en wikileaks. Dicha publicación es de una antigua operación que pone en riesgo la vida de muchas personas, pues se trata de una bomba atómica que de caer en manos enemigas puede traer funestas consecuencias. Desde aquí emprendemos un viaje por todo el mundo y van apareciendo ganadores de Oscars tras otro. Helen Mirren repite como la espía inglesa, Brian Cox como su apasionado amor, Anthony Hopkins como el científico loco creador de la mencionada bomba, David Thewlis como el informante y Byung-hun Lee como el “mejor asesino del mundo”. Todos ellos se encargaran de que las dos horas de esta película parezcan eternas.
El director Dean Parisot, que viene de la televisión británica, trata de repetir la fórmula de la primera entrega con horribles resultados.
En mi opinión “RED 2” es de lo peor que he podido ver en este 2013. No es solo porque sea una pésima secuela, es que al final me pregunté si era realmente necesario hacer otra película, y en segundos tuve mi respuesta. Es negocio, y funciona.
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