En los roles masculinos tenemos a Seth Rogen en el papel de Lou, el abnegado y bromista esposo. Seth, conocido por sus papeles cómicos, de momentos repetitivos, aquí se luce y no se deja opacar por la luz de Michelle.  Seth hace de perfecto abnegado y siempre servicial esposo, que a veces estalla, pero que en el fondo solo vive para su esposa. En cambio, el león en caza es Luke Kirby. Luke hace de Daniel, un aventurero y apasionado taxista, peor no cualquier taxista, Daniel tiene una de estas carrozas que son arrastradas por él mismo mientras corre (desconozco el nombre) y que lucha entre la tentación de tener una mujer que le atrae y los motivos para no destruir un matrimonio. También está más que correcto.
Agregándose a este trio, con un rol secundario tenemos a la comediante Sarah Silverman que encarna a la hermana de Lou, la cual está en rehabilitación y viene a ser como la conciencia de Margot. Me encanta este papel, porque junto con el de Michelle, es el que más evoluciona dentro de la historia. Bravo Sarah!.
El guion y la dirección están a cargo de la ya mencionada actriz Sarah Polley, musa indiscutible de la directora Española Isabel Croixet (The Secret Life of Words), de la cual ha aprendido y emulado un estilo marcado. Ambas han acogido el tema de las relaciones interpersonales para contar historias, Isabel más experimentada claro, lleva la ventaja. Gran guion y una correcta dirección de Polley.
“Take This Waltz” es una película dramática que ronda por la comedia, con personajes que valen todo y algunas alegorías extraordinarias. Ese “baile” de Margot y Daniel en la piscina cual delfines enamorados es extraordinario.
Recomendada para ver con ojos abiertos, (digo abiertos porque tendemos a juzgar una acción y tildar o encasillar las películas y personajes). Recuerden que el cine copia de la vida real, y aunque no puedes tocar el amor, puedes disfrutarlo.